Rey de los hunos (c. 433-453), conocido en Occidente como 'El azote de Dios', llamado Etzel por los alemanes y Ethele por los húngaros. Era hijo de Mundzuk, un gran rey guerrero que también organizó conquistas, pero de menor magnitud a las que posteriormente realizaría su hijo menor, Atila.
Atila fue símbolo más terrible amenaza para el cristianismo: un rey que a diferencia de sus antecesores tenía esa clase de ambición desmedida que caracteriza a los gobernantes que han dejado una estela imborrable de crueldad y ferocidad guerrera en el corto tiempo que prácticamente tuvieron el poder del mundo en sus manos.
El nombre de Atila tiene diversos orígenes. Según ciertas fuentes, su padre se lo puso en honor al río Volga, aunque también puede provenir de la palabra huna que significa "hierro"